Simplemente yo

Puede que tenga un millón de errores más que cualquier persona sencilla. No se callarme cuando muchas veces debería de hacerlo. No se mentir cuando me están pidiendo sinceridad aunque eso me pueda perjudicar. No se esconder lágrimas cuando me nace llorar y tampoco se aguantarme la risa cuando algo o alguien me hace reír, me da igual el lugar, me da igual la hora y también me dan igual las circunstancias: lloro y rio todas las veces que necesite hacerlo. Me enfado cuando alguien juega conmigo, me revienta la mentira y me mata la decepción. Soy incapaz de hacerle daño a alguien sin razón alguna. Intento no fallarle a mi gente, a mi gente de verdad, la que está conmigo en mis momentos de gloria pero también en mis momentos de tristeza y de derrota. Mucho daño he causado en algún que otro momento, soy inocente, soy joven, soy humana, sobretodo humana. Causar daño y cometer errores forma parte de ser humana, no? Eso sí, pedir perdón cuando he hecho algo mal, siempre lo he pedido. El arrepentimiento es un capítulo muy largo en mi vida. Lo que sí se me da bien, y es algo que se me da mejor que a nadie, es querer. La capacidad de querer que tengo no la tiene nadie. Hago muy feliz a los míos más de lo que yo jamás podría llegar a serlo. Y eso es lo que hace que me sienta orgullosa, satisfecha en cierto modo. No soy perfecta, ni mucho menos, pero te puedo asegurar que soy auténtica, original, sincera, y se querer, me encanta querer, lo hago a diario y siempre más y más.